Los gobernadores de la Costa Caribe expresaron sus reservas frente al denominado Plan Choque Caribe y le exigieron a la Superintendencia de Servicios Públicos no alargar más las soluciones que requiere el servicio de energía en la Región.

Durante la presentación del plan, por parte del Superintendente José Miguel Mendoza, los mandatarios se mostraron excépticos en cuanto a la implementación del diagnóstico en los hogares costeños, que tardaría por lo menos un año.

Los resultados de este diagnóstico son los que finalmente permitirán conocer las soluciones a desarrollar.

“Esta pesadilla de Electricaribe sigue vigente. Celebramos que se puedan desarrollar estas actividades y felicitamos al Superintendente que le ha dado la dinámica necesaria para la intervención de la empresa que ha tenido mucha debilidad por la mediocridad del servicio que presta y el poco o nula posibilidad del contacto con los usuarios”, expresó el Gobernador de Bolívar, Dumek Turbay.

Consideró que enderezar el rumbo es difícil porque después de varios meses de intervención el servicio sigue siendo el mismo, por lo cual reclamó una revisión, por parte de la Superservicios, para implementar el plan lo más rápido posible.

“Ayúdenos para que esta pesadilla termine. El servicio es mediocre porque la infraestructura que se requiere no se ha podido implementar y solo será posible cuando el nuevo operador asuma esta responsabilidad. Díganos cuándo podemos darle la mejor noticia para el desarrollo y bienestar del Caribe, que es la llegada del nuevo operador que conozca el sistema y que tenga los suficientes recursos para recuperar el tiempo perdido”, enfatizó el mandatario bolivarense.

Por su parte, el Gobernador de Sucre, Edgar Martínez, señaló que esperar un año para que se haga toda la medición, sería muy demorado.

“El trabajo es muy importante, pero muy demorado en el tiempo”, señaló el mandatario tras proponer “bloques de búsqueda” con el fin de realizar las acciones de manera simultánea en todos los departamentos y al mismo tiempo ir corrigiendo los problemas técnicos que se vayan identificando con los medidores.

“Porque hemos sido atropellados desde hace mucho tiempo los costeños en el sentido que les dicen ‘correcaminos’, porque se disparan”, precisó.

A su turno, la Gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes, destacó el trabajo a realizar para obtener el diagnóstico. “El problema es que se requieren acciones prontas. En el Magdalena hay una situación crítica en Pueblo Viejo, Ciénaga y Tasajera, que se ha convertido en una grave situación, por lo cual no podemos esperar hasta el año entrante porque realmente es un problema cada bloqueo en ese sitio”, argumentó.

Según el Superintendente José Miguel Mendoza el propósito es recorrer las siete capitales costeñas con cuatro objetivos específicos:

- Conocer las principales reclamaciones de los usuarios en materia de facturación, cortes injustificados, demoras en la reconexión del servicio, entre otros aspectos.

- Resolver quejas específicas en las casas de los usuarios, mediante trámite ágil.

- Capacitar a los usuarios sobre cómo deben presentar sus reclamaciones.

- Establecer un diagnóstico en las redes de distribución para determinar los problemas que pueden resolverse en el corto plazo.

El plan inicia en Barranquilla con  la visita de 60 mil predios durante dos meses, tarea que estará a cargo de gestores territoriales.

Realizada la tarea en Barranquilla continuará en Montería y Cartagena, dos meses en cada una de las capitales.

En enero de 2018 reiniciará en Sincelejo, Valledupar y Santa Marta, para concluir en el bimestre julio - agosto en Riohacha.

La meta de la muestra es visitar 150 mil predios con una población de 800 mil personas.